La ciudad que nunca duerme / Analogías

Aguascalientes, Mayo 17 (2022).- Estimado lector: Desempacado estoy, vengo llegando de un viaje de placer. En esta ocasión anduve por la cosmopolita ciudad de Nueva York, capital de la moda, el glamour y, por supuesto, los mercados financieros; provengo del país económicamente más pujante sobre la tierra, Estados Unidos.

No fue mi primer visita, ya había tenido la oportunidad de estar por aquellas latitudes. Sin embargo, en esta ocasión noté algunos cambios que mencionaré a lo largo del artículo. 

A Nueva York se le conoce como la ciudad que nunca duerme, al menos así lo sugiere el mítico Frank Sinatra en su clásico canto a dicha metrópoli, “New York, New York”. La verdad es que no está para nada exagerado ese nombre, sobre todo en las zonas turísticas como Broadway y Times Square. A toda hora hay gente en la calle, los coches no dejan de pasar y las obras de construcción tampoco acallan durante la noche. Es pues la ciudad 24/7.

Su población se estima en 10 millones de personas actualmente. Fue fundada en el siglo XVII, año de 1624. Se compone de cinco distritos o municipios administrativos: Bronxs, Brooklyn, Queens, Staten Islands y Manhattan.

Manhattan es el municipio más conocido, famoso y visitado de Nueva York. Es una isla alargada de 21 kilómetros de longitud y 3 de ancho; se delimita por dos ríos: Hudson y Harlem.  Manhattan se compone de cinco zonas: Lower, Midtown, Upper, Harlem y Washington Heights.

Lower Manhattan: En este punto se originó Nueva York. Aquí se encuentra el distrito financiero (Wall Street) y los distintos órganos de gobierno.

Midtown Manhattan: Abarca 45 calles en total, de la 14 a la 59. Imponentes rascacielos pueden apreciarse a partir de la calle 33, aquí se encuentra el famoso Empiere State Building, inaugurado un par de años después de la gran depresión, en 1931.

Upper Manhattan: Es la parte alta. Va desde Central Park hasta la calle 96. 

Harlem: Termina en la calle 155. Se le distingue por el teatro Apollo, localizado en la calle 125. 

Washington Heights: Abarca desde el norte (calle 220) hasta Harlem.               

El aeropuerto más importante es el J.F.K. y está ubicado en el municipio de Queens. Justo ahí comenzó mi travesía rumbo a la “Gran Manzana”. Un simpático taxista Ghanés, accedió a transportarnos por un sobreprecio. Un trayecto de 75 dólares se volvió así en 96 por el exceso de ocupantes. Lo anterior sin considerar la propina sugerida por él mismo que oscila entre un 10% a un 20% del trayecto pactado. Así se fue el primero de los billetes de 100 dólares en el que aparece Benjamin Franklin, político, científico e inventor Estadounidense.

Para mi sorpresa, el hotel en el que reservé estaba a unos cuantos metros de Times Square, lugar concurrido por millones de turistas todos los años. Abundan las grandes pantallas publicitarias, las luces de colores y, por supuesto, las tiendas de souvenirs. Es una zona muy concurrida en la que miles de personas confluyen diariamente. Representó el punto de partida para cada uno de los desplazamientos del viaje. 

La mayoría de los restaurantes que visitamos están en la zona. Desde el Hard Rock Café, a los especializados en comida del mar, Bubba Gump y Red Lobster. Sin olvidar el afamado Carmines, en donde  la nostra familia probó deliciosos majares de la comida italiana. Te recomiendo reservar previamente puesto que las filas de espera son de horas. Una App muy útil es Open Table. 

Pasando a lo bueno, a la magia del teatro, Broadway. Los mejores espectáculos suceden aquí. Decenas de obras toman lugar cada noche, excepto los lunes. Grandes producciones ponen en alto las estrellas y luminarias que actúan en ellas. En esta temporada de primavera destacan: Hugh Jackman en The Music Man y Daniel Craig en el clásico de Shakespeare, Macbeth. Sin dejar de mencionar: El Fantasma de la Opera, dos clásicos de Disney, El Rey León y Aladdin; los musicales Molino Rojo y Chicago. Teatro de calidad, para todos los gustos y edades. 

Pasando al turismo. Las visitas mínimas e indispensables son: Rockefeller Center, Empiere State Building, One World, Memorial 911, Quinta Avenida, Estatua de la Libertad, Puente de Brooklyn, Islas Elis, Wall Street, Radio City Music Hall, Catedral de San Patricio, Chrysler Building, Central Park, Naciones Unidas, Museo Metropolitano, Museo Americano de Historia Natural, Museo de Arte Moderno, Central Station. En más de uno de los mencionados lugares te sentirás familiarizado puesto que se han filmado decenas de series, películas, documentales y videos musicales.    

Si toleras el frío extremo, la recomendación es viajar en otoño o invierno. La llegada del año nuevo desde Times Square es mítica y retransmitida alrededor del mundo. Eso sí, abrígate puesto que las temperaturas pueden alcanzar en promedio hasta dos cifras bajo cero. 

Para los amantes de la aventura, que se rehusan a utilizar un insignia taxi amarillo, siempre tienes a disposición un bien conectado sistema subterráneo, el segundo más antiguo del mundo, solo por detrás del de Londres en Inglaterra. En Subway puedes recorrer los municipios de Nueva York con facilidad, eso sí, notarás un considerable deterioro y un olor característico debido a los millones de usuarios que utilizan dicho medio de transporte todos los días. 

Nueva York emana aires europeos. Por sus puertos y bahías ingresaban los barcos provenientes del viejo continente con miles de migrantes. América fue pensada como la tierra de la libertad, de la elección individual de credo, de costumbres y tradiciones, de la construcción de nuevas oportunidades expiradas en el viejo mundo. Así, miles de personas poblaron poco a poco todo el norte del continente. Desde el siglo XVII hasta nuestros días es notorio el progreso, el avance con el que los fundadores de la nueva nación gestaron sus ideales. De todo ello pude dar fe y constatarlo en persona.